Hola de nuevo!
Para el primer artículo vamos a empezáremos por los inicios del baloncesto. Vamos allá!
Todo empezó en 1891, cuando James Naismith intentaba idear un deporte que sus alumnos pudieran practicar bajo techo, ya que los duros inviernos en Nueva Inglaterra dificultaban la realización de ejercicio al aire libre.
El profesor pidió al conserje unas cajas de 50 centímetros de diámetro y lo que obtuvo fueron dos cestas de melocotones que hizo colgar a cada lado de la pista del gimnasio, a 3,05 metros de altura. Fue así como surgió el nombre de basketball, palabra inglesa que define el objetivo del juego: introducir la pelota dentro de una cesta.
Naismith diseñó trece reglas
alrededor de este nuevo deporte. Como tenía 18 alumnos, los equipos de
baloncesto estaban compuestos por nueve jugadores cada equipo. Después
pasaron a ser siete miembros, para acabar siendo cinco.
Con el tiempo las cestas de melocotones se convirtieron en aros
metálicos con una red sin fondo. Y, también, surgieron los tableros,
donde se colgaban las canastas.
El baloncesto cuajó rápidamente en EEUU y no tardó en dar el salto a
Europa. Fue un deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de
Ámsterdam (1928) y de Los Ángeles (1932), pero en los Juegos Olímpicos de Berlín
(1936) Naismith tuvo la oportunidad de ver cómo el deporte que él creó
se convertía en categoría olímpica. El baloncesto femenino tuvo que
esperar unos años más, hasta 1976 para ser admitido como deporte
olímpico.
Así es como poco a poco este deporte fue haciéndose un hueco a nivel
mundial y, actualmente, el baloncesto cuenta con gran difusión en
diferentes países, siendo uno de los deportes con más participantes y
competiciones regulares en distintas zonas del mundo.
¿Y tú? ¿Juegas a baloncesto a menudo, o sólo con pelotas de papel y papeleras?